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Foto del escritorSara C.

Patria, realidad y una nueva lectura con Aitor Gabilondo y Eduardo Madina en La Noche de los Libros

Actualizado: 30 nov 2020

Anoche se celebró en la capital 'La noche de los Libros', iniciativa impulsada por la Comunidad de Madrid con el objetivo de celebrar y compartir el amor por los libros. El día estuvo marcado por diálogos, conferencias, mesas redondas, música y teatro. El protagonista literario de este año es Benito Pérez Galdós, en el año del centenario de su muerte. Este año todo ha sido diferente pero la pandemia no ha impedido que se celebren actos en toda la ciudad. Uno de los lugares que ha albergado eventos con motivo de esta fiesta de los libros es el Círculo de Bellas Artes. Un año más, el Círculo se ha convertido en sede de esta conmemoración y ha acogido, entre otros encuentros, el llamado Series de televisión: Patria, realidad y una nueva lectura con Aitor Gabilondo, productor ejecutivo de 'Patria', y Eduardo Madina, expolítico socialista, actual director de la unidad de análisis y estudios de KREAB y víctima de un atentado de ETA. Junto a ellos el moderador, Javier Gómez Santander, que además de ser amigo de Eduardo y de Aitor, es un destacado periodista. escritor y jefe de guionistas de 'La casa de papel'.

Este encuentro partía de la premisa de hablar de la nueva forma de consumir televisión que se impuso hace una década con los formatos de series y de cómo eso trajo a su vez una nueva forma de encarar los libros. Qué mejor manera de hacerlo que hablando con el productor ejecutivo de uno de los mayores ejemplos de esto, la recién estrenada 'Patria', primera serie de producción española en HBO, que tiene su origen en la novela de Fernando Aramburu.

El evento tenía entrada libre con aforo reducido así que, media hora antes de que diese comienzo, en la puerta se agolpaba una muchedumbre deseando entrar. Cuando los guardias jurado del CBA nos permitieron hacerlo, hicimos un poco de cardio subiendo la monumental escalera hasta la cuarta planta, donde se encuentra la sala de columnas, que alojó el encuentro.


Una vez sentados, en sillas ordenadas meticulosamente, esperamos a que las luces se apagaran y fue entonces cuando Eduardo Madina, Javier Gómez Santander y Aitor Gabilondo aparecieron en el escenario y tomaron asiento. Manteniendo la distancia de seguridad pertinente, se quitaron sus mascarillas, "para que sepamos mejor lo que sienten", como expresó Gómez Santander. El gel hidroalcohólico sobre las mesas que hay en el escenario no nos permite olvidar que estamos en tiempos pandémicos.


Tras las presentaciones pertinentes, Javier preguntó a Aitor que cómo llegó a 'Patria'. "Tenía ganas de hacer algo sobre Euskadi y mi juventud" y entonces le llegó el libro y tras leer la reseña, leyó en libro en pdf en "una letra horrorosa, súper pequeña". El productor ejecutivo y el actual director de KREAB se conocieron en una cena en la que Gabilondo habló a Madina sobre la idea de producir la serie. Eduardo le advirtió de "las hostias que le iban a caer". Aitor sabe que es una historia "incómoda, difícil, que genera muchas emociones".


Esas emociones, esa sensación de opresión, de algo que te está removiendo, estuvieron presentes durante todo el coloquio. "Llueve como llovía en nuestra vida durante cincuenta años...Yo creo que la serie va sobre el miedo". En esta historia el foco no deja de estar en las madres y Eduardo opina que "es más bien una matria, las madres son como epicentros de gravedad y en ellas están las posibilidades de salida". Esta idea de matria ha sido mencionada ya varias veces por el creador de la serie, que ha confesado, tanto en el podcast de la serie como en este encuentro, que no se atrevió a llamar así a la serie pero que la idea pasó por su cabeza: "son dos mujeres que generan vida después de la muerte". Madina incide en que es ficción, aunque opera a una distancia corta de la realidad, "el día de mi atentado llovía igual que en el atentado de la serie", declara, "es ficción sobre hechos reales". Para ambos, Madina y Gabilondo, ese miedo y esa tristeza se exteriorizan a través del ambiente lluvioso y oscuro, que lo inunda todo, también en su memoria. "El recuerdo emocional es mucho más fuerte que el recuerdo concreto", explica Aitor, "igual no llovía tanto pero nosotros emocionalmente lo recodábamos así". El productor quería que la serie estuviera empapada de esta atmósfera y poner cámaras donde no había cámaras: un dormitorio, una cocina, el refugio de los etarras.


Planteando el dolor y la cobardía de Joxian, Gabilondo considera que "en estos personajes hay mucha minusvalía emocional, es difícil hablar y transmitir sus emociones". Eduardo Madina cree que en el personaje de Joxian están concentradas casi todas las contradicciones de la sociedad vasca con la violencia. Entonces hace un análisis de la evolución de esa situación y del proceso de aislamiento: "en el momento en el que tú retiras la palabra a tu mejor amigo, algún tipo de culpabilidad estás dejando caer".


Madina advierte que hay que tener cuidado con el juicio acelerado y que siempre hay un minuto más de reflexión que hacer. Explica que, analizando a los grandes politólogos en el ámbito de resolución de conflictos, se entienden cosas que la serie refleja muy bien como el modo en el que nuestro primer encuentro a un atentado es el momento en el que lo vemos por televisión. Ese acercamiento es en realidad el último eslabón de una cadena que empieza con la construcción ideológica del nacionalismo, movimiento que para él "expresa el miedo a compartir un mismo espacio con lo que nos es distinto". Después de esa construcción ideológica desemboca en la teoría política del extraño, definir quién es y que luego se convierta en el objetivo al que hay que matar. Como explica Eduardo, el extraño en la serie es el Txato, quien ya es puesto en la diana de forma manifiesta cuando se encuentra pintadas de "Txato, txibato". "La serie enseña muy bien cómo se va quedando solo [...] Hay un aislamiento político de esta persona". Madina alaba la capacidad de la serie para guionizar este proceso y transmitirlo de manera escalada y desde distintas perspectivas.


La conversación transmite esperanza y resulta enriquecedora. Esa ausencia de odio y perdón en una víctima del terrorismo como Madina es admirable y resulta ejemplificadora para todos. Como cuenta Gabilondo, "no hay otro remedio para avanzar como sociedad [...] después de lo que ha vivido Edu, que hable de esta manera es el ejemplo ha seguir sin ninguna duda". Lo que le interesa es saber qué hacer con todo eso que pasó aunque sea complicado y para ello haya que sortear obstáculos emocionales, políticos y psicológicos.


El carácter vasco, contenido, poco dado a la expresividad de los afectos y su incapacidad para conjugar el modo verbal que denota deseo, el subjuntivo, son protagonistas en la serie y en la conversación. "A mí lo que me hace gracia es que hablamos así como desordenando las palabras...a mí eso me gusta", comenta Gabilondo, "a mí me parece característico y me gusta mucho cómo hablan". Gómez Santander añade riendo que él no usó el subjuntivo hasta que no vino a Madrid. Madina entonces pone el foco en los hijos de las víctimas de ETA que decidieron "quedarse a vivir en el dolor", como Xabier en 'Patria'. "En él hay una renuncia a la felicidad, casi un resumen de lo vasco en su relación con la violencia", anota Eduardo, "en ese personaje hay mucho de lo que somos y de lo que es el norte".

Volviendo un poco a las sensaciones que provoca todo ese miedo que tantos años ha convivido con la sociedad vasca, Madina recuerda la frase, que recogieron tantos titulares y que dijo en el juicio de su atentado, en la que expresaba que en su casa "se hizo de noche". "Vinculamos la luz a la vida y la muerte tiene mucho de oscuro, ese fue el momento de mi vida en el que más cerca he estado de la muerte". En la serie esto se transmite muy bien y Eduardo piensa que, aunque el atentado del Txato fuera a mediodía, parece de noche. Elogia la forma en que la serie ofrece distintos puntos de vista y confiesa que eso es algo que le ha obsesionado mucho siempre.


"Algo tan traumático, tan lineal, tan contundente tiene angulares y la serie te da un caleidoscopio de miradas sobre un mismo hecho". En ese testimonio aporta una capa más de significado de 'Patria': que el Txato sea asesinado en un puente. Como he mencionado antes, la oscuridad inunda hasta la memoria, y esto Madina lo ejemplifica hablando de cómo recordaba un funeral al que había asistido oscuro y lluvioso cuando, en realidad, un amigo hace poco le recordó que ese día hizo sol. "El paisaje mental de mi memoria es de noche y siempre llueve".


Esa contención de los vascos no podía faltar en el abrazo final de la serie. El productor ejecutivo explica que fueron las actrices quienes dijeron "nosotras te lo hacemos" y ese abrazo, supo a poco para muchos, entre ellos el director de la secuencia, Óscar Pedraza. Gabilondo bromea diciendo que es de Zamora. "Ellas mismas sabían que era así...un abrazo vasco". Aitor ha querido añadir, "por si alguien no se ha dado cuenta", que cuando ellas salen del encuadre se quedan en el plano unos niños que para él "son el futuro".


Imágenes de Pablo López (HBO)


Esa mirada hacia el futuro también está ejemplificada en una anécdota que comparte Aitor Gabilondo y que está protagonizada por Naiara Zamarreño, hija del concejal del PP asesinado por ETA en Rentería. Este es el único personaje real que aparece en la serie y para poder hacerlo Gabilondo tuvo que pedir permiso, primero al ayuntamiento, cuyo alcalde de Bildu le dio el visto bueno, bajo la condición de que hablaran con la familia y contasen con su beneplácito. Para ello, Aitor quedó con Naiara a tomar un café y ella accedió, siempre que no mostraran directamente la imagen de su padre muerto, instantánea que muchos medios habían transmitido en su momento y que le removía mucho. "Me sorprendió tanto la valentía de esa mujer", explica Gabilondo. Naiara le explicó cómo vio a su padre marcharse a por el pan con el escolta, quien tapaba a su padre con el paraguas. Su padre dobló la esquina y lo siguiente que escuchó fue la explosión. Además, Naiara le comentó que quería aparecer de figurante en 'Patria' y que no la habían cogido. Aitor, sorprendido, le aseguró que ya estaba cogida y más tarde le propuso salir en la escena final, donde también sale como figurante la hermana de Aramburu.


Esta historia no queda ahí, ya que Gabilondo nos compartió un ejemplo de reconciliación y de progreso, que toma forma en la relación de amistad entre Naiara y el alcalde de Rentería por aquel entonces, Julen Mendoza. Sus hijos, que van juntos a natación, se hicieron muy amigos. "Un día estaban Julen y ella viendo a sus hijos, que estaban jugando a dispararse", fue entonces cuando sus padres empezaron a hablar y se hicieron muy amigos. Cuando cogió confianza con él le contó que había una pintada en un parque de Rentería y que cuando la veía le dolía. Julen le dijo que lo desconocía y la borraron en 24 horas. Aitor aprovecha esta anécdota para reflexionar: "ha estado veintitantos años ahí y, por hablar, han borrado la pintada...me pareció tan metafórico todo".


"Lo que me interesa es cuando gusta el abrazo. Eso no es olvidar, es pensar en el futuro. Si ellos lo cuentan (refiriéndose a Eduardo Madina y a Naiara Zamarreño), los demás qué podemos hacer", expresa el productor ejecutivo de 'Patria'. Eduardo Madina preguntado sobre qué va a pensar su hijo cuando vea 'Patria', cuenta que le gusta pensar en lo que algún día su hijo Unax le va a explicar de lo que sucedió, al igual que hizo él con su abuelo cuando este le preguntó por la Guerra Civil. "Es fundamental que lo hagan bien por la creación de una salvaguarda para que nos vacunemos de nuestro pasado".


Es el momento de cerrar y Javier Gómez invita a Aitor Gabilondo a hacerlo, que explica sobre cómo se ha sentido al afrontar el reto de adaptar la serie: "No ha sido cómodo pero ha sido sanador para mí así que espero que también lo será para mucha gente".







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